El cineasta del haikú


"Mérida siempre está presente en mi lenguaje, en mi forma de pensar, de escribir, de realizarme como artista. Hay mucha influencia de esas montañas en mí" confesó Gabriel La Cruz el director y guionista de Soja, la historia que se llevó ocho premios –de diez categorías en la que compitió– en el II Festival de Cortometrajes de Caracas Chorts 2010.
La contemplación de la naturaleza, la observación de los detalles, la mirada atenta a lo que ocurre a su alrededor. La Cruz es un creador de la montaña, pero con una marcada influencia de la cultura nipona. "Hay mucho que aprender como artista de la sensibilidad japonesa ante la realidad, ante los detalles más sencillos pero contundentes. Tengo la necesidad de conectarme con esa cultura y poder traducirla desde mi contexto".
Al final de Soja hay un haikú, una forma tradicional de poesía japonesa de tres versos cuyo tema principal es la naturaleza. La Cruz estudia el idioma japonés desde hace dos años y una de sus metas es estudiar artes tradicionales en el país asiático. La película Una mujer en la arena dirigida por Hiroshi Teshigara en 1964 es una de sus preferidas. "Por la puesta en escena y la temática" explicó. Las referencias de La Cruz hacen recordar al escritor merideño Ednodio Quintero, traductor de literatura japonesa, y a quien el joven director conoce.
Soja fue filmada en los pueblos del sur de Mérida, entre los pueblos de El Morro y Aricagua. María Fernanda Ferro, quien obtuvo el guante de mejor actriz en el festival Chorts, fue uno de los aciertos de la obra. La Cruz explicó que conocía su trabajo en Postales de Leningrado de Mariana Rondón y que su escogencia fue gracias a Beto Benites.
El premio de mejor película del Chorts 2010 le permitirá a Gabriel La Cruz, fotografiado aquí por Renier Otto, terminar uno de los dos cortos que está planificando actualmente. "Estoy trabajando en el guión que es lo principal para mí en una película. La historia que estoy escribiendo ahorita la he pensado en las salinas de Sucre."

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