Chabuca Granda es una flor

Chabuca Granda es la cantautora más popular de Perú.  Entre sus temas más versionados están: La flor de la canela, Fina estampa y Cardo o ceniza
La madera comenzó a agarrar candela y el fuego se expandió sin control. La casa ubicada en un asentamiento minero peruano, a 4.800 metros sobre el nivel del mar, se volvió cenizas. Era 3 de septiembre de 1920 y una recién nacida fue llevada en brazos por un obrero que quizás nunca sospechó que el llanto de la niña se volvería canto. Así fue el primer día de vida de María Isabel Granda y Larco.

Déjame que te cuente limeño,
déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda”.

Es el inicio de la canción más popular de Perú, la más versionada de las piezas escrita e interpretada por una de las grandes cantautoras de nuestro idioma: Chabuca Granda.
La flor de la canela está dedicada a Victoria Angulo, una negra limeña que fue madrina de la primera cuadrilla de cargadores de las andas de la cofradía del señor de Los Milagros, la imagen de Cristo que es venerada por los peruanos en todo el mundo.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mixturas que en el pecho llevaba”.
La canción fue grabada originalmente por el grupo Los Chamas, después fue versionada por infinidad de artistas de todos los géneros, estilos y nacionalidades: Bola de Nieve, Caetano Veloso, Juan Diego Flórez, Lola Flores, Lucha Villa, María Dolores Pradera, Plácido Domingo, Yma Sumac y La Lupe, quien grabó su versión en Venezuela con arpa, cuatro y maracas.
Chabuca Granda nació en la sierra peruana, pero se crió en Lima, amó cada calle, acera y paisaje de la ciudad que conoció junto a su padre. A él le dedicó Fina estampa.

“…Y cuando la ventana se agita
 cuando por esa vereda
 tu fina estampa paseas.
Fina estampa, caballero.
Caballero de fina estampa
un lucero
que sonriera bajo un sombrero
no sonriera más hermoso ni más luciera,
caballero”.
El rojo y blanco de la sonrisa de su madre y de la bandera de Perú fue exaltado en Gracia.

Rumor de quitasueño,
 y manantial brota en tu risa,
mezcla de la azucena y capullí dan tus colores,
y al entreabrir tu boca la sonrisa
despliega el bicolor de mis amores”.
Chabuca comenzó a cantar a los 19 años de edad en programas de radio y fiestas particulares, pero tres años después, en 1942, interrumpió su incipiente oficio de cantante para casarse. Vivió en Estados Unidos por dos años, tuvo tres hijos y se divorció en 1952, a partir de este año comenzó su carrera de cantautora influenciada por la compositora venezolana Conny Méndez como se lo confesó en una entrevista al español Joaquín Soler Serrano.

El fusil del poeta es una rosa, es una de las diez canciones dedicadas al poeta Javier Heraud. Chabuca no conoció al escritor, pero se conmovió por su muerte a los 21 años de edad mientras formaba parte de la guerrilla.

 “Mientras jugó la guerra de los niños
con un fusil hecho de cualquier cosa
quizás de arroz, quien sabe de una rosa
envejeció de amor cargando furias
y se enroló a morir donde antes quiso”.
Otra de sus piezas célebres es Cardo o ceniza, inspirada en un amor no correspondido por el que, al parecer, se suicidó la cantautora Violeta Parra. El erotismo, la sensualidad y el desamor son los pilares de esta canción.

“¿Cómo será mi piel junto a tu piel?
¿Cómo será mi piel junto a tu piel?
cardo, cenizas, ¿cómo será?
Si he de fundir mi espacio frente al tuyo
¿Cómo será tu cuerpo al recorrerme?
¿Y cómo mi corazón si estoy de muerte?”.
Durante una gira por España en la década de los 70, el guitarrista Paco de Lucía se mostró interesado por un instrumento que ejecutaba el percusionista Caitro Soto, uno de los músicos de Chabuca. Según la leyenda, Soto le obsequió al guitarrista español el objeto que cambiaría la historia del flamenco: el cajón.


El 8 de marzo de 1983 se paralizó en Miami el corazón de la niña que se salvó del fuego al nacer y como mujer honró con su música a sus ancestros y a su querida Lima.  


El músico venezolano Aldemaro Romero le escribió en 1971 Señora Chabuca Granda, el primero de muchos temas dedicados a la cantautora.


Le pido Chabuca Granda un beso viejo
con la emoción de César Vallejo
y del coplero de Santa Cruz.
Del parque de la reserva guárdeme flores.
Flor de canela para que griten en Venezuela
¡Viva el Perú!”.

Comentarios

  1. Que los Venezolanos que ahora se encuentran en Perú se recuerden de esta canción. Siempre se les estimo desde nuestra tierra a los peruanos. Saludos.

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